sábado, 11 de marzo de 2023

YO TENGO FE EN MEDIO DE TANTA ANGUSTIA

Anoche estuve dialogando con amigas, hace unos días con mis estudiantes, algunas semanas con vecinos, conocidos y desconocidos, todos tenían una frase en común "No quiero ser ave de mal agüero, pero las cosas no pintan nada bien para el país". 

Puede que sea cierto para muchos, no soy ajena al dolor que produce la muerte de un ser querido, la angustia de ver a alguien que se quedó sin trabajo porque la situación de la cuarentena quebró la empresa, porque otros ya no tienen con que pagar el arriendo, la pensión de sus hijos, porque deben en la tienda y ahora "estamos en peligro" porque acabó la cuarentena, todo está muy caro y no hay trabajo. 

Todo es razón de angustia, pero YO TENGO FE EN MEDIO DE TANTA ANGUSTIA, tengo fe porque yo decidí creer que tengo aunque a veces no tenga, tengo fe porque mi decisión es ver con mi corazón y esperar en quien todo lo puede (Hebreos 11.1). Me levanto cada día y levanto mis manos a Dios pidiendo que me recuerde que puedo seguir adelante en medio de la escasez, la desesperanza, la duda, la ansiedad, los señalamientos, etc. 

Entonces cómo agua que refresca Dios me recuerda que Sara tuvo un hijo en la vejez (Hebreos 11.11), que la mujer con flujo de sangre fue sana (Marcos 5.34), que el paralítico se levantó de su lecho (Marcos 2.12), Que Pedro caminó por las aguas con Jesús (Marcos 14.29), Que cinco panes y dos peces alimentaron a cinco mil (Mateo 14.20), Que Lázaro salió de la tumba luego de tres días (Juan 11.44), Que un ciego pudo ver (Mateo 20.34), Que un leproso fue limpio (Mateo 8.3), Que una gran tempestad la convirtió Jesús en bonanza (mateo 8.26), Que un eunuco etíope fue bautizado sin señalamientos (hechos 8.26-40), Yo decidí creer en un Dios fuerte y al bajar la mirada solo veo la mesa de mi casa servida y la bendición esperando en mi puerta, porque "Éste pobre clamó y lo escuchó Dios y lo libró de todas sus angustias" (Salmo 34.6).